Ya hace casi tres años que no escribía nada. En dos años entrené a pre-infantiles y júniors, combinándolo con séniors como segundo entrenador, y después tuve un año de parón voluntario para ir a vivir a otra ciudad. He aprendido mucho de aquella etapa, de muchos jugadores y sobretodo del entrenador al que he ayudado con los séniors. Estoy feliz por el nuevo devenir, pero en parte triste por dejar de defender el "azul y blanco" de toda mi vida.
Todo ello no quita que ahora, en mi nueva casa, vuelvo a tener la motivación necesaria para llevar un equipo de chavales y la verdad es que estoy muy ilusionado, creo que puede salir una buena temporada. Ojalá cuando acabe pueda decir que mis jugadores son mejores jugadores de baloncesto y que se han divertido jugando. Yo sólo deseo una cosa, disfrutar como nunca del baloncesto.
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