dilluns, 25 de gener del 2010

"Pequeños grandes momentos"


Viernes tarde, el sol está ya cayendo. A su paso va dejando una luz tenue, un naranja cálido inunda toda la calle, y ahí estamos nosotros, tres extraños compañeros de viaje y múltiples vivencias: el aro, la cancha y yo. Al son de unos mp3s grabados en el móvil y sonando a todo el volumen que éste permite suenan cinco canciones sin parar: changes de Tupac, basketball de Lil Bow Wow, above the rim de Bell Biv Devoe, slam harder de Onyx y electric feel de MGMT.

Tienes un propósito claro: tirar, tirar y tirar. Es tu momento y sólo necesitas disfrutar del tacto de la pelota, del sonido característico de la red cuando aciertas en el tiro, de cada suspensión que realizas. Y es que no existe mayor sensación de tranquilidad que ésta. No te preocupan los exámenes, ni la faena, no te acuerdas de las desavenencias con amigos y extraños, y tampoco ni mucho menos lo que te deparará el futuro.

Con la melodía te creces, te crees Navarro haciendo tiros imposibles por todas la canchas ACB que conoces, te ves vistiendo de oro y púrpura haciendo historia en la NBA, o intentas revivir tiempos pasados, jugadas memorables que perdurarán para siempre en los libros de historia baloncestística, ¿acaso no me crees capaz de dejar sentado a Bryon Russell y como Michael Jordan lanzar mi particular “the shoot”? Esta tarde si, el límite lo creo yo.

Los minutos pasan y sin dar te cuenta llevas prácticamente dos horas jugando. El sol llega ya a su ocaso, es ya hora de volver a casa y procedes a recoger tus cosas, no sin antes hacer un último tiro, que por supuesto finaliza con éxito. Una sonrisa se dibuja en tu cara, y con todas la satisfacción del mundo das gracias de poder disfrutar de éste deporte y de éstos buenos momentos.


dijous, 21 de gener del 2010

El tablero, tu fiel amigo

Navegando por youtube, sumergido entre videos de baloncesto encontré ésta perla dónde el gran Larry Bird nos habla sobre el tablero de baloncesto y las ventajas de su utilización:



En lo tiempos actuales, tanto en baloncesto de competición como en el de formación, cuesta ver tiros de éste tipo y me cuesta adivinar la razón. Aventurándome un poco y divagando mucho más quizá sea simplemente por ser menos atractivo para los jugadores actuales, por una mejora técnica media de los jugadores que tiende a buscar el aro de forma más directa, por no tener ningún jugador como modelo que represente éste recurso (como sería el propio Larry Bird en sus tiempos), por no ser un recurso que reciba el suficiente énfasis en el momento de hablar sobre el tiro en los cursos de formación de entrenadores… Muchas pueden ser las razones y a la vez, puede que no sea ninguna de ellas.

Lo que tengo claro es que debemos insistir en nuestros jugadores en que utilicen el tablero en determinadas posiciones cercanas al aro. Es importante que se den cuenta de que se consiguen porcentajes mucho mayores que yéndolo a buscar de forma directa. En mi opinión todo esto se consigue mediante ejercicios de tiro en los entrenamientos, obligando a que se utilice, con el fin de que cojan confianza y se acostumbren a realizarlos.

Hay una frase que siempre me ha gustado, y es que “en el baloncesto lo más fácil es, en el mayor número de casos, lo que mejor funciona”. No sé quién fue el que la dijo, pero con el tiempo no me ha quedado más remedio que darle la razón.

dimarts, 19 de gener del 2010

Los entrenadores NiNi

Uno de los primeras cuestiones a las que debe hacer frente un entrenador cuando se dispone a realizar su tarea es la de saber expresarse y hacer llegar el mensaje de sus enseñanzas a sus jugadores. La comunicación entre la figura del entrenador y sus jugadores resulta vital si se quiere aspirar a tener un buen equipo y llegar alto en la clasificación, o simplemente a llegar a formar buenos jugadores y equipos cuando se esté trabajando en categorías de formación.

En mi opinión todo ello se debe hacer des de la crítica constructiva, con respeto, usando la palabras precisas, intentando no caer en medias verdades, intentando motivar y no hundir al jugador, escuchándole pero dejando claro que la última decisión la tienes tú como entrenador. En cierta medida, un entrenador debe ser psicólogo, manteniendo alta la moral de los jugadores y sus ganas por trabajar y aprender.

Todo esto viene por una semana un poco movidita en el equipo que dirijo. El equipo está trabajando bien, los jugadores progresan a buen ritmo y eso se refleja en la clasificación. El problema es que con uno de ellos no logro que esté trabajando todo lo que debe, y me da especial rabia porque es un jugador con muchas posibilidades. Si no consigo que lo haga no será sólo su fracaso, sino también el mío como entrenador, porque ése es nuestro deber, que cada jugador saque lo mejor de si mismo. Es un tema especialmente importante, tener un equipo unido, que trabajen todos juntos, que crean en lo que hacen y que crean en las enseñanzas del que los dirige.

Como ejemplo de lo que digo os puedo contar el partido de ésta semana con el equipo sénior en el que juego. Un compañero mío hace dos o tres jugadas desafortunadas justo después de salir a la cancha. ¿Cómo reacciona el entrenador? lo cambia entre gritos, malos gestos… en fin, ya os lo podéis imaginar. El resultado es que perdimos al compañero para lo que quedaba de partido, y en el entrenamiento del lunes no entrenó ni mucho menos como debía. Como entrenador yo también lo hubiera cambiado, pero no hubo Ni comunicación Ni respeto.

diumenge, 17 de gener del 2010

Yo y el Baloncesto

Toda persona tiene su manera de evadirse del mundo que nos rodea. Puede ser un trabajo, una afición, una creencia, cualquier cosa que sirva para olvidarse de los problemas que cada uno tiene y sentirse realizado o simplemente un poquito mejor. En mi caso hablo de un deporte, el baloncesto.

Aquel que “Pepu” Hernández deletreó tan bien después que la Selección de baloncesto ganara el oro en Pekín. Gracias a él he aprendido valores de la vida como el compañerismo, el sacrificio por un objetivo de grupo, el esfuerzo diario, el saber perder, el saber ganar, el respeto por los demás, y muchos muchos más. Gracias a él he conocido a mis más preciados amigos y he compartido momentos que me marcarán para bien toda mi vida. Más que un deporte o afición se ha convertido en una pasión, una creencia, una manera de entender mi vida, una parte ya de mi cuerpo tan importante como el corazón.

Así, de ésta manera me dispongo a contar mis vivencias como jugador y entrenador, a reflexionar o simplemente exponer temas que me resulten interesantes relacionados con el B-A-L-O-N-C-E-S-T-O